¿Existe un enfoque estratégico de la innovación en su empresa?

¿Existe un enfoque estratégico de la innovación en su empresa?


Estamos acostumbrados a trabajar con comités de dirección para formarles en liderazgo de la innovación o para ayudarles a sistematizar la fase de pensamiento creativo en la empresa. Muchas veces nos encontramos durante la reunión de briefing o al iniciar el proyecto, que la fase de definición estratégica de la innovación no ha sido formalizada o ni se ha planteado la necesidad de definir unos ejes de innovación concretos.Una empresa puede realizar actuaciones puntuales para estimular su creatividad y su innovación, pero si quiere ir más allá y sistematizar el proceso, tendrá que contar con una definición estructurada y consensuada de la estrategia de innovación.

En nuestros talleres, un ejercicio que realizamos cuando nos damos cuenta de que no existe una visón consensuada dentro del comité directivo, es pedir a cada uno que nos escriba en una ficha (anónima) “¿qué entiende por innovación?” en una cara y en la otra “¿dónde cree que la innovación puede aportar valor en la empresa?”. Y no pocas veces resulta que encontramos tantas respuestas diferentes como directivos… Unos piensan que se trata únicamente de producto o de I+D mientras otros entienden que debe ser un tema transversal, unos se limitan a plantear innovar sobre temas tácticos mientras otros plantean objetivos tan genéricos como “aumentar ventas» o «ser más visibles».

Cuando para estructurar la reunión les pedimos una lista de ejes estratégicos de innovación (en que se tiene que enfocar la estrategia de innovación de la empresa), a menudo realizan un “cortar y pegar” de los ejes estratégicos de la empresa.

Muchos piensan que hay que innovar en todo. Y sinceramente no podemos culparles por ello porque es la consecuencia lógica del bombardeo constante desde cualquier ámbito sobre la necesidad de innovar.  Pero innovar por innovar no es un objetivo en si, ni innovar en todo nos llevará al éxito: la falta de foco nos puede llevar a una falta de resultados concretos, un desgaste de energía y recursos.

Seguramente solucionar algunos de los ejes estratégicos de la empresa no será un tema de innovación sino más bien de optimización de recursos o de optimización de procesos. Otros ejes pedirán innovaciones incrementales y para unos pocos algunas innovaciones más rupturistas serán imprescindibles para avanzar.

Por eso, nosotros recomendamos:

  1. partir de las prioridades estratégicas de la empresa para detectar en qué temas se quiere/requiere innovación (dónde innovar puede aportar más valor)
  2. transformar estas necesidades en ejes estratégicos de innovación y priorizarlos
  3. dentro de cada eje, definir focos creativos más concretos: si se ha definido como eje estratégico de innovación “innovar en nuestro proceso de comercialización”, no se puede lanzar la organización a trabajar sobre un tema tan genérico. Habrá que desglosarlo para definir focos concretos que los equipos de innovación podrán trabajar.

Gracias a esta fase previa, que no exige mucho tiempo y solo se tiene que realizar una o dos veces al año, tendremos una base sólida para sistematizar dos fases posteriores: la fase de pensamiento creativo (conseguir ideas que aportan valor) y la fase de innovación (la implementación de algunas de ellas).