Culthunting: cultura como motor de innovación

Culthunting: cultura como motor de innovación


Hace 2 semanas tuvimos la oportunidad de participar como jurado en  la jornada de CultHunting (“cazando cultura”) organizada por la agencia de comunicación aPortada.

El objetivo de esta jornada era demostrar, y lo consiguió, que el mundo de la cultura (en el sentido más amplio: arte pero también diseño, gastronomía…) podía realizar aportaciones muy valiosas para la innovación en las empresas.

Tuvimos la oportunidad de asistir, y dinamizar, presentaciones de artistas y empresas que nos enseñaron casos prácticos en los que la cultura había ayudado a las empresas a innovar.Algunos ejemplos:

  1. La cultura como motor de innovación en comunicación interna: Coty Astor nos explicó como un mapping cultural de sus empleados les había ayudado a diseñar acciones con contenidos culturales para mejorar la comunicación interna y el team building, con mucha más participación y engagement que las acciones clásicas.

Algunos artistas nos enseñaron el potencial de la aportación del no verbal (mimo) para mejorar la comunicación interpersonal, los castellers nos demostraron como podían ayudar a la formación en habilidades de trabajo en equipo, actores nos relataron como ayudaban a directivos a trabajar sus habilidades de comunicación…

  1. La cultura como motor de innovación en comunicación externa: a nivel de imagen corporativa, de branding o de RSC: DKV nos enseñó cómo utiliza la cultura para acciones de RSC en hospitales, Moritz a nivel de imagen de marca y acciones below the line… Vimos como ahora que la mayoría de las empresas tiene políticas de RSC centradas en la sostenibilidad o el medio ambiente, la cultura podía ser una vía de diferenciación en este ámbito…
  2. La cultura en el desarrollo de nuevos productos y servicios: un diálogo entre Rosa Tous y el coreógrafo Cesc Gelabert nos demostró como su dominio científico del movimiento y del espacio podía ser útil a los diseñadores de Tous a la hora de imaginar complementos que se mueven: bolsos, collares… Vimos también algunos ejemplos de implicación de consumidores en la co-creación de productos a través  del arte.

La cultura es una de las mejores vías para vivir una experiencia y la experiencia es la vía más eficaz para conseguir trasladar un mensaje y que esté se asimile y se recuerde. Así que la relación entre cultura y  la innovación, cuyo éxito suele pasar igualmente por asimilar mensajes y experiencias, parece natural. Pero hasta ahora no se ha aprovechado: los mundos de la empresa y de la cultura tienen muchas veces lenguajes diferentes aunque complementarios.
Cuando la oportunidad de empezar un verdadero diálogo se presenta, las sinergias empiezan a surgir de manera natural, y no solo en el ámbito de la innovación.

La jornada de CultHunting ha sido probablemente un catalizador para que este cambio empiece a cuajar y no tardaremos mucho en ver numerosos procesos de innovación de todo tipo integrando contenidos culturales.

Podéis encontrar más información sobre esta jornada y el Culthunting en: www.culthunting.com  y las fotos del evento en www.facebook/culthunting