Intraemprendedores: ¿nacen o se hacen?
Hace ya un par de años que las empresas hablan con frecuencia de intraemprendeduria y emprendedores internos. Son conscientes de la necesidad de ser innovadores, de reinventarse, de encontrar nuevos caminos y para ello entienden que necesitan desarrollar otras habilidades, identificar y potenciar a las personas que pueden tener el perfil para llevar este cambio a cabo.
Pero una pregunta que nos hacen con frecuencia nuestros clientes nos lleva a pensar que existe confusión entre diversos conceptos: «en Inteligencia Creativa, aparte de desarrollar creatividad e innovación, ¿podéis desarrollar también la intraemprendeduria de nuestros colaboradores?»
Tenemos muy comprobado que se puede desarrollar la creatividad de las personas, su capacidad de innovar, su proactividad… ¡Pero creemos que no se puede desarrollar la intraemprendeduria de la misma manera!
Nuestros años de experiencia ayudando a empresas a desarrollar creatividad e innovación, nos han demostrado que el creativo se hace y que ser innovador se trabaja también: las personas pueden tener un nivel inicial diferente, más o menos facilidad y confianza, pero con metodología y práctica, la creatividad es una habilidad que se desarrolla. Y además uno puede incrementar su potencial creativo de manera muy rápida. Cada uno puede también encontrar su papel en el proceso de innovación: unos proponiendo ideas rupturistas, otros concretándolas, otros llevando a cabo los proyectos… Y les podemos ayudar a desarrollar las capacidades necesarias para cada paso del proceso.
Pero pensamos que en líneas generales uno nace, o no, emprendedor. Es cierto que algunos no son conscientes de serlo y que se puede despertar al emprendedor que llevan dentro. Pero transformar a alguien que no lo es en emprendedor, es cambiar profundamente la persona: alguien que no valora la ambigüedad, no disfruta explorando, necesita controlar todas las variables de un proyecto, se agobia con el riesgo y el error, no lleva un rebelde dentro… difícilmente se transformará en emprendedor.
Es por ello que pensamos que lo importante es detectarlos (si es posible antes de que marchen para desarrollar su emprendeduria en otro proyecto o en una start up) para saber aprovechar sus habilidades y también ofrecerles lo que buscan. De hecho, solo el 6-7% de las personas son emprendedores, según algunos estudios. Existen algunos tests, como Maverick de la empresa Human Software, para ayudarnos a detectarles. A estas persones, se les puede proponer un programa de desarrollo de la intraemprendeduria. Tendrán obviamente un rol clave en el desarrollo de la innovación en la empresa, siendo ideales para llevar proyectos con alto grado de incertidumbre. Pero ni podemos pretender que todos nuestros colaboradores sean emprendedores ni tenemos que limitar el desarrollo de la innovación a estos emprendedores internos.